Tengo algo para ti, sigue leyendo.

El método 100% práctico con el que es inevitable mejorar tus hábitos de alimentación,

incluso si crees que ya lo has intentado todo

Solo necesitas el cuaderno, un lápiz y abrir tu mente a un nuevo enfoque totalmente revolucionario

Quiero que sepas que no vengo a hablarte de dietas milagro súper efectivas ni nada que se le parezca. Tampoco pretendo transformar tu vida ni la de nadie.

Estoy encantada con cómo ha mejorado mi calidad de vida desde que cambié mi alimentación. Y eso que soy la primera que se pirra por una pizza y brinda con vino cada vez que la ocasión lo merece.

Así que no estoy aquí para convencerte de lo contrario.

Lo que quiero es contarte qué tienes que hacer para conseguir que un plato de arroz con huevos y tomate pase a tener la mitad de calorías y el doble de nutrientes.

Luego te cuento más sobre esto.

Antes voy a contarte una historia.

La historia de cómo mi amiga Eri consiguió dejar de enterrar el café en azúcar

Eri y yo somos inseparables desde el momento en que nos conocimos allá por el 2015.

Tenemos un montón de cosas en común. La alimentación no es una de ellas. 

Yo por mi parte hace años que soy muy consciente de cómo afecta lo que como a mi salud, a mi nivel de energía e incluso a mi estado de ánimo.  Por eso, en mi día a día llevo una alimentación saludable. (Repito:  eso no quita que de vez en cuando me coma una pizza. En ese momento la disfruto, asumo que a lo mejor no me siento del todo bien después de comerla, y luego vuelvo a comer como sé que a mi cuerpo le sienta bien)

Pues Eri todo lo contrario. Ella tenía (spoiler alert: hablo en pasado) súper metido en su cabeza que lo de comer sano no iba con ella porque disfrutaba muchísimo comiendo. No comía algo verde así la mataran.

Como si a mí no me gustase comer cosas ricas… – Le dije un día. – Nada me gusta más en esta vida que comer. Soy, como se dice por estas tierras, una fartona.

Pues en una ocasión, estábamos tomando algo en un bar. Yo le estaba contando mi vida en fascículos. Paré dos segundos para respirar y darle un trago a mi café americano sin azúcar, cuando veo que me mira con cara de asco y me preguntó: Pero, ¿cómo puedes beberte eso?

Me reí y le respondí:  Antes yo también lo bebía cómo tú, corto de café y con 2 sobres de azúcar. 

Obvio que no lo cambié de un día para otro, fue poco a poco y ahora lo disfruto un montón.

Su cara era un poema.

Meses después me dijo que quería empezar a cambiar su alimentación y me pidió si podía ayudarla. Eri fue la primera persona con la que puse en práctica algunos de los ejercicios de este cuaderno y es la persona que me ha inspirado a crearlo. ¡Gracias!

Le sigue encantando comer. La diferencia es que ahora tiene mejores hábitos de alimentación.  Y, ¡agárrate! Ahora Incluso es capaz de disfrutar de un café solo ¡¡¡ sin azúcar!!!

A lo mejor te estás preguntando qué tiene que ver eso contigo.

Pues verás, puede que, al igual que Eri, en algún momento de tu vida te hayas planteado hacer algún que otro cambio en tu alimentación y hayas terminado en una (o varias) de estas situaciones:

• •  Moni se ha propuesto seguir una dieta de la que le han hablado que funciona super bien. Esta dieta muy distinta a su alimentación habitual, pero tras pocas semanas se ha dado cuenta de que no es realista mantenerlo en el tiempo.

  • Cuando Bruno va al supermercado, ve tanta variedad de productos que le cuesta distinguir cuál de ellos es la mejor opción y termina comprando lo mismo de siempre.

  • Patri ha intentado comprar ingredientes naturales y más saludables, pero no tiene claro cómo incluirlos en su alimentación. La manera en la que los cocina no le acaba de convencer y terminan por caducar en la nevera.

  • Vero confiaba en que la motivación y fuerza de voluntad que tenía cuando empezó a comer sano se mantuviesen en el tiempo, así que cuando empezó a notar la primera resistencia mental, se desanimó y desistió de su objetivo.

  • Javi ha intentado realizar varios cambios importantes en su alimentación al mismo tiempo. No tardó en sentirse abrumado y volver a hábitos de siempre.

  • A María le preocupa su alimentación y come sano, pero apenas hay variedad en sus platos y se cansa de comer siempre lo mismo.

Esto es lo que suele pasarnos a la mayoría cuando nos ponemos el objetivo de comer más sano.

Entonces pensamos que el problema somos nosotros o que nos falta fuerza de voluntad.

O que comer sano es muy difícil y aburrido.

No tiene nada que ver con esto.  Tú no eres el problema. Yo tampoco lo soy.

No somos capaces de lograr nuestro objetivo porque estamos poniendo el foco en el lugar equivocado.

¿Por qué?

Pues porque no sabemos hacerlo mejor y probamos mil cosas aleatorias esperando que algo funcione.

No hay estructura y definitivamente no estamos yendo a la raíz del problema.

¿Cómo lo solucionamos?

CON UN MÉTODO

Necesitas un método que te explique por qué, según cómo estén preparadas, unas galletas pueden ser más sanas que una ensalada y cómo puedes aprender a ver la diferencia por ti mismo.

UN SISTEMA

Necesitas un sistema que te diga qué pequeños cambios puedes hacer a tu receta de hamburguesa con patatas para convertirlo en una versión más saludable y así disfrutarlo sin culpa.

UN PLAN

Y necesitas un plan que te enseñe a poner todo esto en práctica para aprender a comer de manera diferente y que esto dure en el tiempo.

No puedes conseguir objetivos duraderos si no tienes un plan.

¿Quieres saber qué hizo que Eri finalmente empezase a alimentarse mejor?

Fue tan simple como empezar a incorporar pequeños cambios con los que se sintiera cómoda.

Como te decía antes, pasar de tomar el café con leche y azúcar a beber café solo, requiere un proceso.

El paladar tiene que acostumbrarse.

El cerebro también.

Es importante estar mentalizado y dispuesto a hacer ese cambio.

Pero también es importante que tengas una visión clara de la situación de la que estás partiendo, hacia donde te diriges y, lo más importante, cómo recorrer ese camino.

Y para ayudarte a descubrirlo he creado el cuaderno Somos Hábitos.

¿En qué consiste exactamente?

Se trata de un cuaderno con ejercicios prácticos que te ofrece un recorrido de 5 etapas y en cada una de ellas trabajarás un área diferente que te acercará un poquito más a tu propósito de alimentarte mejor.

---

Etapa 1: Con el destino en mente

Sabrás por qué tener clara tu motivación te ayudará a mantener el foco cuando la la fuerza de voluntad esté en horas bajas.

• Un matiz clave que te conviene tener claro.

• Porqué es importante poner el foco en los hábitos y no en las metas.

• Qué debes tener presente cuando tratas de adquirir un nuevo hábito.

---

Etapa 2: Preparando el equipaje

Conocerás qué papel juega tu mente en esto de los hábitos y cómo hacer para poder aplicarlos de manera efectiva

• Por qué todo lo que has intentando hasta ahora no te ha funcionado y qué es lo que necesitas cambiar.

• La razón por la que no debes sentirte mal si decides saltarte tu dieta.

• Por qué el problema no es ni la motivación ni la fuerza de voluntad.

• Cómo cuestionar las creencias relacionadas con la alimentación que pueden estar impidiendo que comas más sano.

• Cómo y por qué te boicotea tu mente cada vez que te propones una meta y qué hacer para convertirla en tu aliada.

---

Etapa 3:  El punto de partida

Tendrás una visión muy clara de tus hábitos actuales, lo cual es fundamental para saber qué quieres mejorar.

• Serás consciente de que tu alimentación es bastante menos variada de lo que crees.

• Es probable que te sorprenda ver que sueles cocinar casi siempre de la misma manera.

• Tendrás una visión más clara de los alimentos que comes con más o menos frecuencia.

• Identificarás los primeros puntos de mejora que puedes aplicar a tu alimentación.

  ---

 Etapa 4: La brújula

Aprenderás sobre hábitos y alimentos saludables y cómo aplicarlos a tus comidas.

• Aprenderás a revisar tu despensa para saber con qué alimentos quedarte, cuáles descartar y con qué puedes sustituirlo.

• Revisaremos un clásico: qué alimentos no deben faltar en tu lista de la compra.

• En qué te tienes que fijar para elegir bien los productos cuando vas al supermercado.

• Cuáles son las proporciones de un plato equilibrado y qué métodos de cocción son más saludables.

• Te daré algunas ideas de desayunos y snacks ricos y saludables que te vas a alegrar de incorporar a tu vida.

• Te contaré la estrategia definitiva para hacer que tus platos sean más saludables sin tener que cambiar por completo tu alimentación.

  ---

 Etapa 5: La travesía

A lo largo de 7 semanas pondrás en práctica lo que has aprendido, incorporando a tu día a día esos cambios  que has decidido implementar en tus comidas.

• • Cómo debe ser el objetivo semanal que vas a marcarte.

  • Tendrás plantillas para planificar tus comidas y así asegurarte que cumples el objetivo.

  • Qué preguntas debes hacerte al final de la semana en relación con tus objetivos.

  • Te daré un recurso que está subestimado pero que te ayudará a mantener tu motivación alta.

Entonces, ¿si compro el cuaderno conseguiré comer mejor sin tener que hacer dietas ni cambiar radicalmente mi alimentación?

Seamos realistas, si te dedicas simplemente a ojearlo, no le sacarás provecho.

Si haces los ejercicios que te planteo, sí, ya que el enfoque del cuaderno es 100% práctico.

La idea es que a través de los ejercicios explores tus hábitos de alimentación actuales, decidas por dónde quieres empezar a mejorarlos y sigas las pautas de método para saber cómo llevarlo a la práctica.

Obviamente también hay una parte del cuaderno que es teórica.

Ya que para mí es fundamental comprender el por qué y el para qué de aquello que hago, asumo que para ti también puede serlo.

Por eso cada etapa y cada ejercicio incluye una explicación para que entiendas por qué considero que es importante tocar esa área.

Tampoco te diré qué tienes que comer. Es más, verás que en el cuaderno te cuento de manera muy genérica qué alimentos son más saludables y cuáles no pero no me he detenido ahí por dos razones:

1.  Sé que hay un montón de contenido al alcance de tu mano mucho más completo de lo que yo vaya a contarte.

2. Creo firmemente que la razón por la que no nos alimentamos de manera saludable, no es la falta de información, es la falta de método.

La idea del cuaderno es que le des un enfoque diferente a esto de comer sano, que te cuestiones a ti mismo y tengas diferentes herramientas para aplicar con éxito aquellos cambios de alimentación que más vayan contigo.

No se trata de que lo apliques todo. 

Se trata de que te quedes con aquello que te sirva y empieces a aplicarlo a tu día a día. 

Si aplicas solo una pequeña cosa, pero lo haces convencido, ya habrás mejorado con respecto a tu situación actual. Y cuando tengas ese cambio asentando, puedes plantearte otro pequeño reto.

Y de eso va el cuaderno.

De pequeños grandes logros.